La Consejería acata la sentencia del TSJ y excluye Religión del cómputo
La Consejería de Educación rectifica y acuerda finalmente otorgar las Matrículas de Honor a los estudiantes de bachillerato sin que contabilice la nota de Religión en la media del curso. Acata así el criterio del Tribunal Superior de Justicia, que a finales de abril expuso que bastaba con no calificar la asignatura de Religión a efectos de obtener la Matrícula de Honor.
La Matrícula de Honor se le otorga a aquellos alumnos que hayan obtenido en su nota media del curso una calificación igual o superior a 9, y con esta calificación en Segundo de Bachillerato, se posibilita que el alumno tenga derecho a la gratuidad en su primera matrícula universitaria. Este es el principal motivo por el que la Consejería de Educación ha enviado este viernes un comunicado a los centros educativos informándoles de que podrán otorgar la distinción de Matrícula de Honor sin contar con la nota de Religión. Algo que Sterm Intersindical celebra, según ha señalado a Onda Regional su coportavoz, Andrés Martínez.
En julio de 2024, la Consejería de Educación estableció una Orden de Evaluación en la que convenía que la nota de Religión contaría para la concesión de las matrículas de honor. Una decisión que recurrió el sindicato Sterm, porque consideraba que no era justo para aquellos alumnos que no cursaran esta asignatura. En noviembre, el Tribunal Superior de Justicia de la Región suspendió cautelarmente esta Orden de Evaluación de la Consejería de Educación.