Un estudio refleja la reducción progresiva del gasto autonómico desde 2020 en trece comunidades y es muy significativo en la Región de Murcia
Sólo el 1,3% de los murcianos en el umbral de la pobreza percibe la renta básica de inserción, cinco puntos por debajo de la media nacional. La Región es una de las trece comunidades autónomas que han reducido su presupuesto para este fin desde que entró en vigor el Ingreso Mínimo Vital del Estado: nueve millones de euros menos en los últimos cuatro años.
Son datos del último informe de la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales sobre la evolución de las rentas mínimas autonómicas tras la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital, la prestación unificada del Estado para combatir la pobreza y complementaria de la renta básica. El estudio refleja una reducción progresiva del gasto autonómico desde 2020 en trece Comunidades, muy destacable en la Región de Murcia, como explica el presidente de la asociación, Manuel Fuentes. De los 19.000 beneficiarios que había en el año 2000 se ha pasado a 4.700 el año pasado, apenas el 1,3% de los murcianos en situación de exclusión.
La reducción del gasto se entiende menos si se tiene en cuenta, dice Manuel Fuentes, que la renta básica de inserción (situada en torno a los 480 euros mensuales) es una prestación garantizada tanto en la ley regional de Servicios Sociales como en el catálogo autonómico.
No todas las autonomías han reducido el gasto en renta básica, algunas como País Vasco, Valencia o Canarias lo han aumentado. Han entendido, indica este colectivo, que se trata de una herramienta básica contra la exclusión. La asociación plantea como objetivo de mejora que todas estas prestaciones se prescriban desde la cercanía de los servicios sociales más próximos.