Lo cuantifica un informe de la Fundación Anar que también afirma que el acoso escolar ha crecido impulsado por el ciberbullying y que en el 30% de los casos el acoso supone violencia física con golpes y patadas
Se ha preguntado a más de 8.700 niños y más de 350 profesores que confirman que han crecido los casos de ciberbullying y el uso de la inteligencia artificial para llevarlos a cabo. La IA ya se utiliza en el 14 por ciento de las situaciones. Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña asegura que "los acosadores usan la IA para crear vídeos o suplantar la identidad y las voces de las víctimas con el fin de hacer más daño".
El acoso escolar, ya sea presencial o digital, tiene mayor incidencia entre los 11 y los 12 años, y se produce un porcentaje muy similar entre chicos y chicas. El ciberbullying se materializa a través de redes sociales y también a través de videojuegos online. Benjamín Ballesteros, director técnico y portavoz de la Fundación ANAR afirma que las víctimas del ciberbullying siguen recibiendo mensajes incluso cuando están en la intimidad de su casa, "por lo que siguen recibiendo la tortura psicológica fuera del horario escolar".
El ciberbullying es más habitual en Secundaria que en Primaria, y el 15'8 por ciento del alumnado afirma que las situaciones de violencia se prolongan desde hace más de un año. Se eleva a casi el 30 por ciento en el caso del acoso presencial. Los insultos, motes y burlas o el aislamiento son los tipos de agresión más frecuentes y todos ellos han aumentado, especialmente de golpes y patadas.
Con respecto a los que acosan, se mantiene el perfil: chicos más que chicas, que acosa en grupo. Los aspectos más decisivos para que se produzca el acoso escolar son, según el profesorado: la presión del grupo de amigos en casi el 90% de los casos, el uso indebido de las nuevas tecnologías o la falta de respeto a las diferencias. Los agresores se caracterizan principalmente, por el sentimiento de superioridad, los problemas familiares y la falta de habilidades sociales.