Esto conlleva problemas de desigualdad social e imposibilidad de mantener una cuarentena
JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ. Murcia
Según los últimos estudios disponibles, un 6%, de las viviendas de la Región son domicilios con hacinamiento, lo que, a parte del problema de desigualdad social, cobra una nueva dimensión en tiempos de pandemia, ya que resulta casi imposible poder aislarse o mantener una curantena en esas condiciones.
La federación Rasinet procura vivienda digna a estas personas. Su coordinadora, Micaela Galano, ha dicho a Onda Regional que éste no es sólo un problema de inmigrantes encerrados en pisos patera, sino que muchas familias que han perdido sus viviendas han tenido que hacinarse en las de sus allegados.
Galano dice que sólo durante el confinamiento se implementaron tres residencias para personas sin vivienda digna, pero después han vuelto a sus mismas condiciones, incluida la calle. No existe un plan B para el caso de que en un centro de acogida se dé un positivo y mucho menos en las viviendas hacinadas, que son un peligro para los vecindarios y sus ocupantes.