Las comunidades con mayor Razón de Mortalidad Estandarizada (el indicador que mide si hubo más muertes de las que se esperaban) fueron La Rioja, Galicia y Cantabria, y las que menos, Murcia, Baleares y Canarias
El verano pasado fue uno de los más letales de los últimos diez años por culpa del calor. Más de 2.000 personas, la mayoría ancianos, fallecieron por las altas temperaturas. Así lo revela el último informe del Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos del calor sobre la salud del Ministerio de Sanidad. Murcia fue una de las comunidades donde menos muertes se registraron por esta causa.
Durante el verano de 2024 se produjeron dos periodos de calor extremo: uno a finales de julio y otro a principios de agosto. Una constante, la de las altas temperaturas, que se repite en los últimos años. Jesús Abenza, presidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria, señala que "señala que el calor ya no es una molestia estacional sino un riesgo real que es la primera causa de mortalidad meteorológica en Europa".
Las olas de calor durante el verano pasado provocaron 2.020 fallecimientos, más del 60 % de estas muertes fueron durante el mes de agosto. Por comunidades las que registraros mayor mortalidad fueron La Rioja, Galicia y Cantabria, y las que menos, Murcia, Baleares y Canarias. Cerca de un 90% de estas muertes se concentraron en personas ancianas, la mayoría tenía más de 85 años. Pero el calor también tiene otros efectos sobre la salud, que Abenza señala son "la deshidratación, el agotamiento, la insolación, las complicaciones cardiacas y renales y, como curiosidad, el envejecimiento acelerado.
Para evitarlo, los expertos aconsejan evitar sol en las horas centrales del día, evitar los esfuerzos y trabajos prolongados al aire libre, beber muchos líquidos, elegir comidas ligeras como verduras y frutas, y permanecer todo el tiempo posible en lugares frescos y ventilados.
