Cientos de trabajadores de las 60 subcontratas se manifiestan por tercer día consecutivo, haciendo presión al astillero para que suban sus nóminas
Cientos de trabajadores de las 60 subcontratas de Navantia cumplen su tercera jornada de huelga, haciendo presión al astillero para que suban sus nóminas. Esta mañana cortaban el paso en el puente de la entrada, hasta que la Guardia Civil ordenaba la retirada.
Durante unas horas trasladaban así su protesta hasta la carretera de la Algameca para hacerse ver y para impedir el tránsito de vehículos en el acceso principal a la factoría. Finalmente han tenido que retroceder, según el presidente de la Unión de Empresas Auxiliares, Antonio José Conesa.
Pero las pitadas y sentadas continuaban en la puerta de Santa Rosalía. Los trabajadores de las empresas auxiliares exigen un plus de astillero y el reconocimiento de la peligrosidad, como declaraban a ONDA REGIONAL soldadores y montadores.
Según los huelguistas, es una forma de presionar a la compañía y que se resienta el montaje de los nuevos submarinos. Seguirán parados, amenazan, si no se adelanta a septiembre la negociación de su convenio.
Los protagonistas del paro se sienten unidos, aunque trabajen para 60 empresas diferentes. Son más de mil los convocados por UGT y CSIF y entre ellos, muy pocas mujeres.
Con sombrillas, sillas de playa y neveras, sigue la tercera jornada de huelga en Navantia. La semana que viene saldrán en manifestación, como confirma Israel Selma, del sindicato CSIF.