Muchas de ellas han muerto por quedar desconectadas del curso del agua, por lo que la Confederación Hidrográfica del Tajo se ha visto obligada a reabrir el canal con suficiente agua para movilizar a los animales varados
La Confederación Hidrográfica del Tajo ha procedido al cierre del trasvase entre los embalses de Entrepeñas y Buendía. Las compuertas del canal se cerraron en la mañana de ayer viernes, algo que dejó numerosos ejemplares de carpas atrapados en pozas y desconectados del curso del agua, lo que ha provocado la muerte de miles de peces.
La decisión de este cierre se tomó hace varias semanas a raíz de las abundantes lluvias que han caído entre marzo y abril, con el fin de aprovechar el agua de estas precipitaciones. El ayuntamiento de Sacedón en Guadalajara, que está situado en el entorno de la cabecera del Tajo ha calificado este cierre de atentado ecológico y exige responsabilidades.
La respuesta de la confederación Hidrográfica del Tajo es que cuando numerosos ejemplares de carpas se quedaron atrapados en las pozas, se procedió a la reapertura de compuertas para permitir el paso de un caudal de 900 litros por segundo, algo que según la Confederación ha permitido que muchos de los ejemplares varados hayan podido movilizarse aguas abajo, donde se han extraído y trasladado con remolques al embalse de Buendía. Además, aseguran desde la Confederación que la carpa es una especie exótica invasora, por lo que la pérdida de ejemplares no puede considerarse un atentado ecológico.
Para el Ayuntamiento de Sacedón la reapertura de las compuertas se ha realizado de forma tardía y es insuficiente.