La teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez, ha cuestionado los registros efectuados en los despachos de García Ortiz.
 El Tribunal Supremo juzga por primera vez a un fiscal general del Estado, acusado de un presunto delito de revelación de secretos. Al inicio de la sesión, Álvaro García Ortiz ha negado su responsabilidad en la supuesta filtración de información confidencial sobre la pareja de Díaz Ayuso.
García Ortiz ha negado ser el autor o responsable del delito del que se le acusa. Ha sido el presidente del tribunal Andrés Martínez Arrieta el que al comienzo de la vista oral le ha formulado esa pregunta, a la que el Fiscal del Estado ha respondido que no.
La abogada del Estado, Consuelo Castro, que ejerce la defensa de García Ortiz, ha comenzado cuestionando la instrucción del caso.
También la teniente fiscal del Supremo, María Ángeles Sánchez Conde, ha cuestionado, en concreto, los registros efectuados en los despachos de García Ortiz y de la fiscal Pilar Rodríguez así como la falta de datos telemáticos sobre la supuesta filtración.
Desde el Ejecutivo central, el ministro Luis Planas defiende al Fiscal, afirma que no hay pruebas contra él.
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