En la 29º campaña antártica han estudiado los ecosistemas marinos, la geología de fondos y cuestiones relativas a cambio climático y microplásticos. 5 de los 9 proyectos se han hecho con la Universidad de Barcelona
El buque de investigación oceanográfica de la Armada española Hespérides ha atracado a su base en Cartagena, de la que salió el 20 de noviembre de 2024 para desarrollar los nueve proyectos de su vigésima novena campaña antártica, entre ellos, sobre ecosistemas marinos, geología de fondos oceánicos, cambio climático y microplásticos. Siete meses de trabajos que su comandante, el capitán de fragata Fernando Moliné, explica como dos cruceros científicos, el primero de ellos con cinco proyectos simultáneos, con el Challenge 2, de la Universidad de Barcelona.
Este ha sido el que más recursos humanos ha capitalizado y de capacidad de barcos para estudiar las presiones humanas en los ecosistemas antárticos. Se ha simultaneado con el Macroant, que analizaba la transferencia de microplásticos en las redes en las cadenas tróficas; el Perpantar, que evaluaba la evolución y adaptación de los pingüinos al entorno cambiante antártico; el Galileo, que investigaba la precisión de ese sistema de navegación y posicionamiento en latitudes antárticas, y el Storage, del Gobierno italiano, sobre la biodiversidad de la microbiología en el polo sur.
En un segundo crucero científico solo ha habido un proyecto, al ser oceanográfico, el de Conexiones Sudatlánticas, del barcelonés Institut de Ciències del Mar-Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha estudiado la transferencia de las aguas profundas antárticas desde los mares de Weddell y de Bransfield hacia el de Escocia y su tránsito al Atlántico sur. Simultáneamente, durante las dos campañas, en el viaje de ida y vuelta, han contado con un detector de rayos cósmicos del proyecto Macro Solmax, que analiza las variaciones de las emisiones de redacción solar.
Ya fuera de la Antártida participaron en un proyecto sobre conexiones de aguas sudatlanticas hasta la zona tropical, desarrollado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, entre Montevideo (Uruguay) y Salvador de Bahía (Brasil). Por último, al norte de Canarias se realizó un estudio para levantar la batimetría en la zona económica española entre el nordeste de esas islas y el golfo de Cádiz.
Con una dotación de 60 personas, miembros de la Armada, el buque tiene once laboratorios completos y capacidad para alojar a 37 científicos. Estos investigadores van cambiando a lo largo de la travesía según los proyectos que desarrollen. El Hespérides ha cumplido 34 años. A su llegada a Cartagena, los familiares aguardaban a los marines.