La laguna salada vuelve al estado de 2016 con un alto porcentaje de clorofila en sus aguas. Entre las medidas prioritarias para su recuperación se propone deprimir el acuífero
REDACCIÓN. Murcia
Reunión este martes de la Comisión de Seguimiento de la redacción del Decreto Ley de Protección Integral del Mar Menor. Todas las opciones están encima de la mesa y se han debatido en la Comisión que reúne a expertos, con ayuntamientos afectados y Comunidad Autónoma.
El estado de la laguna a día de hoy es crítico. El consejero de medio ambiente, Antonio Luengo, asegura que entre las medidas más urgentes está la necesidad de disminuir la capa del acuífero. No se descarta establecer una franja de protección o cambiar el modelo agrícola en las zonas más cercanas a la orilla.
La comisión también ha abordado el estado actual del Mar Menor. Según el diagnóstico que realiza el profesor de Ecología de la Universidad Politécnica de Cartagena, Javier Gilabert, el nivel de clorofila es muy elevado lo que retrotrae a la laguna a los momentos más críticos de 2016.
El experto y miembro del Comité de Asesoramiento Científico del Mar Menor ha indicado que "preocupa" el aumento de este indicador debido a que siguen entrando a la laguna "muchos más nutrientes" que en 2016, con el nivel freático "muy alto" y "sobresaturado", lo que provoca que lleguen aguas cargadas de nitrógeno. "No tenemos límite a esa entrada de nutrientes para la proliferación el fitoplancton", ha apostillado.
Gilabert ha planteado estudiar la viabilidad de varias alternativas, como "deprimir" el acuífero del Campo de Cartagena, aunque ha matizado que desconocen los plazos, o aumentar "un poco" la tasa de dilución de nutrientes y la proliferación de fitoplancton con agua del mar Mediterráneo.
Sin embargo, ha descartado que se vaya a producir un nuevo episodio de anoxia (falta de oxígeno) como el que causó la mortandad de miles de peces y crustáceos el pasado 12 de octubre, ya que el agua se ha homogeneizado y cuenta con oxigenación en todas sus capas.
