Se plantea ampliar a diez días el permiso por fallecimiento y crear dos nuevos permisos: uno para atender a familiares en cuidados paliativos y otro para acompañar a personas que soliciten ayuda para morir
El Ministerio de Trabajo se reunirá con sindicatos y patronal el 5 de noviembre para negociar la ampliación del permiso por fallecimiento y la puesta en marcha de dos nuevos para atender a familiares en cuidados paliativos y para acompañar a quienes hayan solicitado ayuda para morir.
Tanto sindicatos como profesionales de cuidados paliativos celebran la iniciativa, a falta de concretar detalles. La doctora Marina Gandía, internista y responsable de los Cuidados Paliativos en el hospital Morales Meseguer de Murcia, afirma que apoyar la conciliación siempre es una gran noticia.
Se trata de extender a diez días el permiso por fallecimiento del cónyuge, la pareja de hecho y los familiares hasta segundo grado de consanguinidad. Se podrá disfrutar cuatro semanas posteriores al fallecimiento, y el nuevo permiso para cuidados paliativos será de 15 días, que podrían dividirse en semanas. Miguel Ángel López, secretario de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras, recuerda que hay uno parecido para favorecer la conciliación en la función pública. "Un permiso que consiste en reducción hasta la media jornada remunerada para poder cuidar de un familiar con enfermedad grave, y ahora con la parte de cuidados paliativos este permiso se puede hacer extensible al resto de trabajadores que no pertenecen a la función pública".
Comisiones Obreras destaca también la novedad de que la persona que haya obtenido autorización para recibir ayuda para morir pueda designar acompañante que, si es trabajador o trabajadora, tendría ese día con permiso remunerado. "Se trata de un permiso para una persona que acompañe el día de la muerte, en el caso de una eutanasia. Esto es importante para que la persona que va a fallecer pueda elegir a su acompañante en los momentos finales de su vida y si se trata de una persona trabajadora estará amparada en la exención del trabajo para hacer ese acompañamiento".
La doctora Gandía espera más datos. Acceder a los paliativos, en hospital o en domicilio, indica una situación muy grave, pero los tiempos cambian mucho según el caso, por eso los datos sobre estos permisos resultan algo confusos. "necesitamos que nos expliquen esto porque en función de para qué se dediquen esto de los diez días se puede quedar muy corto".
Gandía sí tiene muy claro el beneficio de que se considere una prioridad el sufrimiento de quienes acompañan a las personas que más sufren. "Muchas veces las situaciones que se viven en los domicilios son de mucha carga física, emocional y no es compatible con seguir la vida labora que uno llevaba antes de tener a un familiar enfermo".