Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, asegura que la tendencia a usos de riesgo, como apuestas o consumo de pornografía, unida a la presión estética acentúa la vulnerabilidad
El uso del móvil se ha generalizado como principal vía de acceso a internet, especialmente entre adolescentes. En el caso de los menores de 10 a 15 años, un estudio indica que el 70 % dispone de un móvil, cifra que se eleva al 96 % a los 15 años. El smartphone se ha convertido en una nueva fuente de ansiedad entre adolescentes que no han desarrollado aun su capacidad de autocontrol.
Una temprana y extendida exposición plantea serios interrogantes sobre su impacto en la salud mental. El miedo a perderse algo (FOMO), el consumo de contenidos nocivos o la exposición constante a imágenes idealizadas contribuyen al aumento de la ansiedad juvenil. La clave, sin embargo, no está solo en el tiempo de pantalla, sino en el tipo de uso y el grado de autocontrol. Una investigación de la Universidad de Navarra ha seguido durante cuatro años a jóvenes de entre 18 y 22 años, identificando seis perfiles de usuarios. Entre ellos, los hiperconectados, impetuosos y escapistas presentan mayores niveles de ansiedad, baja autoestima y menor satisfacción vital explica Charo Sádaba, decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra.
El autocontrol, aún en desarrollo durante la adolescencia, resulta determinante. La tendencia a usos de riesgo, como apuestas o consumo de pornografía, unida a la presión estética en redes sociales, acentúa la vulnerabilidad. El reto está en educar y acompañar, sin caer en prohibiciones ciegas ni dejar el terreno sin orientación.
La comunicación política de la Casa Blanca, tan analizada y mirada en estos tiempos de cambio en al política internacional, está centrada en transmitir un mensaje de fortaleza sobre todo dirigido a sus votantes y reforzando los lemas que ya le hicieron ganar las elecciones a Donald Trump.
Lo explica en una entrevista en ONDA REGIONAL la decana de la Facultad de Comunicación en la Universidad de Navarra que advierte de que estamos poco acostumbrados en el ámbito político internacional a mensajes que percibimos como agresivos y poco diplomáticos, incluso espontáneos. Una relación con los medios, la del presidente estadounidense, marcada por un trato difícil.