La Reina Sofía, Felipe González y los constitucionalistas Miguel Herrero de Miñón y Miguel Roca reciben la más alta distinción de la Corona
El Palacio Real ha sido el escenario de la conmemoración de los 50 años de monarquía democrática, con la imposición de la más alta condecoración de la Corona, el Toisón de Oro, a la Reina Sofía, el expresidente del Gobierno Felipe González y los dos padres de la Constitución, Miguel Herrero de Miñón y Miguel Roca. La Transición no fue perfecta, ha dicho en su discurso Felipe VI, pero en ella se priorizó la reconciliación.
Ese proceso de cambio, que comenzó tras la muerte del dictador Francisco Franco, ha sido ampliamente recordado durante el acto por todos los intervinientes. El propio Rey subrayaba cómo se había priorizado la palabra frente al grito.
Pese a sus imperfecciones, la Transición marca unas pautas que pueden seguirse en la actualidad, apuntaba el Rey. Y aunque ha hablado de algunos de sus protagonistas, insistía en que fue trabajo de todos.
La Reina Sofía ha sido la primera en recibir el Toisón de Oro de manos de su hijo, que ha elogiado su “acertada y temprana apuesta por la apertura democrática y las libertades”. También destacaba que ha dedicado su vida entera al “servicio ejemplar y de lealtad a España y a la Corona”.
El siguiente en ser honrado con el Toisón ha sido el político catalán, Miguel Roca, uno de los padres de la Constitución. Una vez más, la palabra como vía del acuerdo y del consenso, una obligación.
Otro jurista que participó en la elaboración de la Constitución del 78 fue Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón. Muy emocionado, daba las gracias a la institución monárquica, que definía como “inclusiva”.
Finalmente, era condecorado el expresidente del Gobierno, Felipe González, quien sostiene que nunca ha habido un problema con España, sino entre españoles.
La segunda parte de las celebraciones se desarrolla en el Congreso de los Diputados, con una mesa redonda sobre el camino hacia un nuevo régimen.
