Fiscalía de Medio Ambiente ha alertado sobre la utilización de las "declaraciones responsables o comunicaciones previas" para abrir negocios de hostelería en espacios naturales protegidos
Las Fiscalías de Medio Ambiente del país han recibido una comunicación para que estén alerta sobre la utilización de las "declaraciones responsables o comunicaciones previas" para abrir negocios de hostelería en espacios naturales sobre los que pesa alguna figura de protección. Avisan de que estas herramientas de simplificación administrativa pueden convertirse en un coladero para construir bares o campings en estos lugares.
El sector ambientalista saluda ese aviso lanzado por el fiscal de sala de Medio Ambiente, Antonio Vercher, porque esas infraestructuras mal planificadas, además de perjudicar el medio ambiente puede poner en riesgo a los usuarios de las mismas. Esa es, al menos, la consideración que hace el abogado José Manuel Muñoz.
Este letrado que ha llevado varias causas en la Región, alguna de ellas defendiendo a Ecologistas en Acción, considera que esa recomendación es acertada. Asegura que "me parece correcta esa apreciación puesto que un camping implica muchísimos efectos medioambientales que una declaración responsable no valora, antes de su apertura habría que calibrar los efectos que un camping podría tener".
Las declaraciones responsables o comunicaciones previas no son figuras exclusivas de las autonomías españolas. Hace casi dos décadas fueron introducidas por la Comisión Europea para contribuir a la simplificación administrativa. Su aplicación bien entendida contribuye a acelerar inversiones o proyectos.
A pesar de eso, subraya Muñoz, siempre implican omitir información de contexto que puede acabar siendo relevante. Mantiene que "esa declaración implica que el promotor manifiesta bajo su responsabilidad que la actividad no va a tener efectos medioambientales relevantes, no implica que vaya acompañada de un estudio, que se exija una licencia, un proyecto...".
Este abogado señala que cuando se trata de un espacio natural protegido, cualquier actividad por inocua que parezca provoca una afección. Pone el ejemplo de Cabo Cope cuando asegura que "hubo unos indicios más claros de afectación". El letrado también pone el ejemplo del camping del Puerto de Mazarrón cuando estaba ubicado en la rambla. Explica que en este caso no se tuvo en cuenta lo peligroso del emplazamiento y cuando se produjo la riada hubo víctimas.