El presidente de los regantes, Lucas Jiménez, traslada una sensación de "zozobra" ante el futuro de esta infraestructura. El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, cree que es obsceno cuestionarla
Los regantes del Trasvase celebran este lunes su 46 aniversario con temor, ante la publicación de las nuevas reglas de explotación. "Zozobra" es el término concreto que ha utilizado su presidente, Lucas Jiménez, para describir la sensación ante el futuro. Para el jefe del ejecutivo regional es obsceno cuestionar esta infraestructura.
Un pequeño acto en el Palacio de San Esteban ha servido para conmemorar este 46 aniversario, que ha servido para reivindicar el acueducto y expresar el rechazo a cualquier intento de modificación en su funcionamiento. El presidente de la Comunidad considera obsceno cuestionar tanto el trasvase como la necesaria redistribución del agua en el país. Para Fernando López Miras, las lluvias de marzo lo confirman.
En este sentido el presidente del Sindicato de Regantes, Lucas Jiménez, aseguraba que la cuenca del Segura es "inestable" y necesitará del auxilio del Estado una vez se modifiquen las citadas reglas que supondrán un recorte a los envíos de agua. El mismo Estado, añadía, que ha tomado unos derroteros que estamos esperando a ver dónde terminan" tras el año 2023 en que se decidió aumentar los caudales ecológicos del río Tajo por una decisión que consideró "política" y no técnica. Todo esto explica que miren al futuro con zozobra porque tampoco termina de cuajar la alternativa de la desalación.
