El politólogo de la UMU, Fernando Jiménez, dice que el exceso de cargos de libre designación y la politización de los funcionarios explica la corrupción en España. Este martes se conmemora el Día contra la Corrupción
Fernando Jiménez Sánchez es Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Universidad de Murcia, Doctor en Ciencia Política por la Universidad Complutense y Doctor-Miembro del Instituto Carlos III-Juan March. Fue Becario Fulbright-SAAS en el Departamento de Ciencia Política de la Universidad de California (1999). Es experto de GRECO (Grupo de Estados contra la Corrupción) del Consejo de Europa, miembro del capítulo español de Transparency International, forma parte del Consejo Asesor de la Fundación Hay Derecho.
Fernando Jiménez codirigió la Cátedra de Buen Gobierno e Integridad Pública de la Universidad de Murcia durante sus tres años de existencia, hasta que el gobierno regional decidió retirar la subvención de 10.000 € al año que recibía esta unidad académica.
Lo hemos entrevistado en vísperas del Día Internacional contra la Corrupción, que la ONU celebra cada 9 de diciembre. Dice la ONU:
"La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico, que afecta a todos los países. Socava las instituciones democráticas al distorsionar los procesos electorales, pervertir el imperio de la ley y crear atolladeros burocráticos, cuya única razón de ser es la de solicitar sobornos. También atrofia los cimientos del desarrollo económico, ya que desalienta la inversión extranjera directa y a las pequeñas empresas nacionales les resulta a menudo imposible superar los «gastos iniciales» requeridos por la corrupción".
Nueve de cada diez españoles percibe que en su país hay corrupción pero solo tres de cada cien la ha experimentado. Es lo que dice el informe de la Red Europea Anticorrupción para el que trabaja Fernando Jiménez.
En los últimos 25 años España ha sufrido una significativa caída en su calidad democrática. Según el WGI del Instituto del Banco Mundial (Worldwide Governance Indicators), nuestro país ha pasado de estar entre el 10% de países más fiables, a meterse en el grupo del 25% de países más fiables.
Otro ranking es el que elabora el Instituto de Calidad de Gobierno de la Universidad de Goteborg, en Suecia. En ese se miran las regiones europeas. En España las que presentan mejores índices son País Vasco, Navarra y Cantabria. Murcia está en la parte media-alta de la tabla y en Cataluña se ha disparado la percepción de la corrupción desde el proceso independentista.
El exceso de cargos políticos de libre designación y la politización de los funcionarios explica la corrupción en España, según el politólogo Fernando Jiménez. Un ejemplo que pone este experto es la eliminación del Consejo de Transparencia de la Región de Murcia para crear un nuevo organismo que dirige una abogada de Vox, Natalia Sánchez López.
Fernando Jiménez recuerda que la Fundación Hay Derecho recurrió el nombramiento de Natalia Sánchez como Comisionada de la Transparencia de la Región de Murcia, la misma Fundación que consiguió la revocación de Magdalena Valerio como presidenta del Consejo de Estado porque no cumplía los requisitos para el cargo.