Un único fondo común y otro de nivelación: la receta del catedrático de la UCLM contra el "Frankenstein" del sistema actual
En el debate recurrente sobre la reforma del modelo de financiación autonómica, la cuestión de fondo (que hasta ahora todas las partes eluden) es qué partes del sistema deberíamos conservar y cuáles tendrían que ser modificadas. El catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Castilla-La Mancha Juan José Rubio cree que los cambios deben pasar por tres ejes: redefinir el criterio de "población ajustada"; simplificar el modelo, haciéndolo pivotar sobre un único Fondo común financiado con las aportaciones de todas las comunidades autónomas y garantizar la equidad de los ciudadanos a través de un Fondo de nivelación alimentado por los presupuestos del Estado.
En el modelo español de financiación autonómica hay un elemento clave, que es la "población ajustada". Ese es el criterio que se utiliza para calcular cuánto le cuesta a cada comunidad autónoma prestar los servicios públicos esenciales. Toma como base el número de habitantes de cada territorio, pero lo modula con otros factores que inciden en el coste real de esos servicios públicos. Por ejemplo: una población más avejentada requerirá más gasto en sanidad que una más joven. Ese, nos dice Juan José Rubio, ha sido siempre el gran caballo de batalla de las comunidades autónomas, porque cada una quiere que se tengan en cuenta sus propias características y eso da lugar a "coaliciones por interés" que impiden avanzar en la negociación.
La solución que propone Rubio es que sea una comisión técnica del propio Consejo de Política Fiscal y Financiera o incluso de la AIReF la que revise ese criterio.
Por lo demás, en el actual modelo hay un fondo que ha funcionado bien y que, a su juicio, deberíamos conservar. Es el denominado "Fondo de Garantía de los Servicios Públicos Fundamentales", una caja común a la que va a parar el 75 % de la recaudación fiscal de todas las comunidades autónomas de régimen general.
Lo que Juan José Rubio quiere eliminar son el resto de Fondos con los que se ha ido complementando el sistema de financiación, que han generado importantes distorsiones y que han acabado por convertirlo en un "frankenstein" enormemente complejo e ineficaz. En su lugar, apuesta por un único fondo de nivelación financiado por el Estado, que resuelva los desequilibrios que puedan sufrir algunas comunidades.
Este catedrático de Hacienda Pública, que ya formó parte de la comisión de expertos que analizó la posible reforma del sistema hace casi una década, no confía en que sea posible un acuerdo entre comunidades. Por eso cree que la única salida sería que el Gobierno central hiciera valer su posición de privilegio en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (donde tendría mayoría con el apoyo de una sola comunidad autónoma) para sacar adelante una propuesta que sirviera de base para la posterior negociación parlamentaria.