Las ayudas autonómicas estaban destinadas a la instalación de sistemas de segunda generación. Los camiones con un tacógrafo anterior a 2019 tienen que cambiarlos para poder viajar a Europa
La Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte de Murcia tacha de "desastre" el reparto de las ayudas autonómicas para la renovación de tacógrafos para la instalación de dispositivos de segunda generación. Lamentan que la gestión de las ayudas ha sido poco efectiva y quienes las han cobrado, las han recibido con retraso.
Desde el principio de mes es obligatorio que los camiones que circulan por el extranjero que tuvieran un tacógrafo anterior a 2019 cuenten con uno de los nuevos. En el resto de casos hay de margen para su instalación de aquí a verano de 2026. La administración autonómica habilitó unas ayudas por un montante total superior a los 2 millones de euros.
En FROET tachan esta convocatoria de "nefasta". Manuel Pérezcarro, secretario general de la patronal afirma que "la gestiones de servicios de ayudas han sido absolutamente nefastas. Son ayudas que, en lugar de darlas al taller para que lo instale, se lo dan al transportista una vez que lo ha instalado, y en muchos casos no han llegado las ayudas. Ha sido un desastre las ayudas a la digitalización".
Aquellos que ya han sustituido el antiguo tacógrafo con los nuevos se han encontrado con algunos problemas a la hora de reconocer la tarjeta que identifica a los conductores. Pérezcarro confía en que la administración contribuya a la solución de este inconveniente desde la patronal de transporte "es un problema grave, si esto te pasa en España, es decir, que una tarjeta de conductor da fallo con el acoplamiento al nuevo tacógrafo, se puede hacer un recurso , pero si te pillan con ese fallo en Francia paralizan el vehículo por los trastornos que se derivan para la empresa".