Tres detenidos y un investigado tras sustraer más de 63 kilómetros de cable: la Guardia Civil desmantela una banda con sede en Santa Pola
La Guardia Civil ha desarticulado un grupo delictivo dedicado al robo de cable de cobre en la Región de Murcia y en las provincias de Albacete y Alicante, dentro de la operación Suivi, enmarcada en el Plan contra la sustracción de cobre. El grupo, con sede en Santa Pola, recorría más de 200 kilómetros para cometer los robos en zonas rurales del Noroeste murciano y Letur. Hasta el momento se han esclarecido una decena de delitos con la sustracción de más de 63 kilómetros de cable de telecomunicaciones, valorado en unos 500.000 euros, incluyendo los daños causados.
Los delincuentes, con un amplio historial delictivo, actuaban de noche tras realizar un estudio previo del terreno. Usaban motosierras para cortar postes y cargar el cobre en furgonetas, transportándolo luego a su sede para pelarlo y obtener cobre limpio, de mayor valor en el mercado. Uno de los golpes clave se produjo tras un control policial en Tazona, donde huyeron, y cuyo vehículo fue hallado repleto de cable robado en Calasparra. Las investigaciones llevaron a la detención de tres personas y la investigación de otra, además de la incautación de herramientas y una tonelada y media de cobre.
La operación fue dirigida por el Equipo ROCA de Caravaca de la Cruz, con apoyo de patrullas de Murcia, Albacete y Hellín, y contó con la colaboración crucial de la Policía Local de Bullas, que facilitó datos clave tras identificar a cuatro sospechosos con actitudes extrañas. El caso evidencia la gran movilidad interprovincial del grupo, que empleaba vehículos robados e intentaba eludir la justicia con denuncias falsas. La coordinación entre cuerpos policiales ha sido determinante para el éxito de la operación.