Casi más del doble de la precipitación normal hasta la fecha. Es el dato que la Aemet ha dado para algunas partes de la Región de Murcia en un balance en el que asegura que este año hidrológico ha llovido en todo el país un 11% más de media.
El Noroeste es la zona de la Región de Murcia que más lluvias ha registrado en lo que llevamos de año hidrológico, según un informe de la Agencia Estatal de Meteorología, que cifra en más de 600 litros por metro cuadrado los registrados desde el pasado 1 de octubre. Un valor que es casi el doble de lo habitual, como también ha sucedido en parte de Andalucía y la Comunidad Valenciana.
La Aemet divide en dos a la Región, con una franja desde Caravaca hasta Águilas que ha registrado más de 400 litros por metro cuadrado. En la parte oriental, las lluvias van desde los más de 200 litros en el Altiplano a los más de 250 en Murcia y el Campo de Cartagena.
El valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el pasado 1 de octubre de 2024 hasta el 19 de agosto de 2025 se cifra en 650 litros por metro cuadrado, lo que representa un 11% más que el valor normal (584 mm).
Sin embargo, estos datos no significan que la sequía haya terminado. No debemos confiar en un otoño tranquilo ni en un verano menos caluroso que el actual. El geógrafo Carmelo Conesa avisa de que nos encontramos en un proceso de extremos en el que situaciones meteorológicas catastróficas se unen y cambian poco a poco los patrones climáticos.
Carmelo Conesa, profesor de Geografía Física en la Universidad de Murcia, considera urgente un proceso de adaptación en nuestra vida diaria y también en nuestro sistema productivo ante la llegada habitual de fenómenos catastróficos.
El experto avisa de que nos encontramos en un proceso de extremos en el que situaciones meteorológicas catastróficas se unen y cambian poco a poco los patrones climáticos, y el tiempo de la Región de Murcia depende de conexiones a distancia con otros continentes.
Así que el calor de este verano será igual o peor el verano de 2026, y así todo. Debemos adaptar nuestra vida a esta alianza estrecha entre sucesos que aparentemente son distintos, pero que coinciden y se relacionan, según el profesor Conesa, que da por seguro un otoño tormentoso en el Mediterráneo.