Ayuda murciana para los refugiados de Lesbos
Á. B. L. Murcia.
15.000 personas aguardan la deportación mientras malviven en 2 campos de refugiados en la isla griega de Lesbos. Esa devolución a sus países de origen se hace a pesar de que, en muchos casos, estos se encuentran en guerra. Una delegación murciana, al frente de la que está el cura Joaquín Sánchez, viaja a la isla griega para llevarles alimentos, medicinas y ropa. Sánchez dice que "en los campos de Moria y Monte de los Olivos los inmigrantes viven hacinados. Uno de ellos está en tierra y hace un frío horrible".
Personas procedentes de países como Siria, Afganistán o Irak y de zonas como el África subsahariana permanecen en esos campos de refugiados diseñados para una quinta parte de la población que albergan. La desesperanza cunde rápido en esos lugares según Joaquín Sánchez que asegura que "las condiciones son indignas e inhumanas".
El cura junto con la Asociación Amigos de Ritsona ha conseguido reunir una partida económica mediante donaciones y cuotas de socios con la que van a procurar comida, medicamentos y ropa de abrigo para estas personas.
Esta delegación murciana permanecerá en Lesbos hasta el 31 de diciembre. Con su ayuda y su presencia allí quieren visibilizar la situación en la que viven miles de personas. Abocados a escapar de sus países, en ocasiones sumidos en el conflicto, buscan en Europa una vida mejor. Aquí acaban encontrando un sistema que no responde a sus demandas. Esta situación -dice Joaquín Sánchez- "les llena a ellos de desesperanza, de miedo y de angustia".
