Provocaban una filtración sistemática y continua de lixiviados al subsuelo, lo que podría agravarse ante un episodio de gota fría
La unidad del SEPRONA de la Guardia Civil en la Región de Murcia investiga a cuatro ganaderos por la construcción de hasta 10 balsas ilegales destinadas a arrojar purines de las granjas porcinas cercanas a las ramblas del Carmen y Cuesta Alta.
Se han instruido diligencias contra ellos como presuntos autores de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
Las balsas ilegales provocaban una filtración sistemática y continua de lixiviados al subsuelo, lo que podría agravarse ante un episodio de gota fría. “Estamos ante un grave riesgo para los acuíferos de la Región”, ha señalado José Manuel Muñoz, abogado de Ecologistas en Acción.
La investigación se enmarca en la operación POGA, iniciada hace unos meses por el SEPRONA junto a agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura. El operativo ha permitido cotejar las zonas donde presuntamente se producían estas irregularidades, apuntando directamente a varias empresas del sector ganadero en el término municipal de Murcia, según explicó Andrés Lizán, teniente de la Guardia Civil.