El director comercial de Himoinsa señala que por primera vez había colas en la puerta del establecimiento, algo que no experimentaron ni durante la pandemia
No todas las consecuencias del apagón masivo de la semana pasada han sido negativas. Sin ir más lejos, a las empresas que fabrican generadores eléctricos les ha sentado estupendamente. En Himoinsa, que es uno de los principales suministradores del país de estos grupos electrógenos, nos reconocen que en unos pocos días han duplicado las ventas.
Ha sido un efecto inmediato, según nos explica Juan Ignacio Perona, que es el director comercial de Himoinsa para España. El apagón ha acelerado la decisión de compra de aquellos que estaban barajando esa opción y ha llevado a muchos particulares y pequeños comercios a darse cuenta de lo importante que puede llegar a ser cubrirse las espaldas ante una emergencia así. Lo notaron el mismo día del apagón. Por primera vez, nos cuenta Perona, hubo colas a las puertas de la empresa. No lo habían visto nunca, ni siquiera durante la pandemia.
Lo que el apagón reveló también es que no sólo es importante disponer de un grupo electrógeno: hay que asegurar que el mantenimiento está al día. "Es una pena que no cuidarlo pueda hacer que cuando lo necesites no puedas disponer de él", señala el director comercial.
Estamos hablando, por supuesto, de equipos de generación eléctrica alimentados con gasoil o con biodiésel. Siguen siendo los más seguros, y los únicos capaces de garantizar una autonomía ilimitada mientras haya combustible disponible. Hay también baterías de acumulación, pero estas, según Perona, suelen emplearse sólo como sistema puente hasta el arranque de los generadores.
