Esta especie vulnerable protagoniza entre diez y doce intentos en playas de la Comunidad; un cambio en sus hábitos reproductivos que parece ligado a la emergencia climática
Junio es tiempo de playas pero también de tortuga boba en la Región de Murcia. Desde hace una década, esta especie vulnerable protagoniza entre diez y doce intentos de anidamiento en playas de la Comunidad; un cambio en sus hábitos reproductivos que parece ligado a la emergencia climática.
Aunque siempre hubo tortuga boba en el litoral murciano y zonas específicas de anidamiento en el Mediterráneo, hasta 2015 su presencia en nuestras costas se limitaba al tránsito de ejemplares procedentes del Caribe. Las cosas han cambiado y con la llegada de junio son cada vez más frecuentes los intentos de anidamiento en nuestras playas. El cambio climático y la subida de temperaturas parece estar detrás de este cambio de hábitos, pero los científicos siguen estudiando las causas.
El centro regional de recuperación de fauna silvestre del Valle tiene en marcha un programa de cría en cautividad, en colaboración con universidades y otras instituciones, a fin de reducir el riesgo de depredación y aumentar la protección de una especie catalogada actualmente como vulnerable. Los ejemplares tardarán hasta tres años en recuperar la libertad y volver al agua.
Las zonas extensas de arena podrían ser lugares favoritos para la puesta de huevos, pero la experiencia hasta la fecha demuestra que cualquier playa, también las de piedras, podrían albergar los huevos de la tortuga boba.
Por estas fechas, la Consejería de Medio Ambiente pone en marcha la campaña Territorio Tortuga, una iniciativa para implicar a los ciudadanos en la protección de los nidos y en la que colaboran organizaciones ambientalistas. ¿Qué hacer si ves uno de estos ejemplares o su rastro en la playa? Avisa al 112, no las molestes ni borres sus huellas.
