Fran Rabal es un joven aguileño de 34 años de edad que padece distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa que le obliga a estar conectado a una máquina para vivir y respirar las 24 horas
Un joven murciano con una enfermedad degenerativa se suma a la petición de la plataforma Change.org para garantizar la supervivencia de las personas electrodependientes en caso de apagón. El corte de electricidad del día 28 pone al descubierto la vulnerabilidad de estas personas y la ausencia de protocolos en emergencias.
Fran Rabal es un joven aguileño de 34 años de edad que padece distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad degenerativa que le obliga a estar conectado a una máquina para vivir y respirar las 24 horas. Álvaro González tiene 33, padece la misma enfermedad y vive en Talavera de la Reina. El segundo lanzó la iniciativa en internet y entre ambos llevan recogidas más de treinta mil firmas pidiendo protocolos de emergencias para personas electrodependientes, los más vulnerables en caso de cortes en el suministro.
Álvaro también usa un respirador aunque de momento solo para dormir. Durante el apagón pensó que tenía suerte dado que lo previsto era restablecer el servicio por la noche, pero sus pensamientos fueron más allá, hacia los que como Fran necesitan electricidad a todas horas. Además, cualquiera puede necesitar en algún momento de su vida una máquina de oxígeno.
Nadie en la Región de Murcia ni en Castilla La Mancha se puso en contacto con ellos o sus familias el pasado día 28. Ambos coinciden en la necesidad de establecer protocolos específicos para estas situaciones.