La Asociación de Municipios Ribereños acusa al Ministerio de Transición Ecológica de retrasar la reforma de las reglas de explotación hasta 2027 y advierte de una “burbuja hídrica” en la cuenca del Segura
La Comisión de explotación del trasvase Tajo Segura ha aprobado hoy tres nuevos envíos mensuales al Levante, correspondientes a octubre, noviembre y diciembre, de 27 hectómetros cúbicos. La Asociación de Municipios Ribereños reprocha al ministerio para la Transición Ecológica que siga manteniendo las actuales reglas de explotación, que se anunciaron para septiembre, pese a las nuevas sentencias del Tribunal Supremo avalando los caudales ecológicos.
El portavoz de la Asociación, Borja Castro, teme que el departamento que dirige Sara Aagessen pueda dilatar cualquier reforma hasta 2027, coincidiendo con el nuevo ciclo de planificación hidrológica. En su opinión, esto vendría a suponer una prórroga encubierta de lo que consideran un modelo injusto y contrario a derecho. "No entendemos este retraso y este martes hemos vuelto a urgir esos cambios para cumplir con unos planes de cuenca que ellos mismos aprobaron", afirma Castro.
Alerta Castro además de que en la cuenca del Segura se está viviendo una burbuja hídrica ficticia: los regadíos han consumido más agua en septiembre que en agosto y los abastecimientos también superan umbrales, utilizando menos las desaladoras. Por eso lamenta que en lugar de aprovechar "con mesura", dice, el ciclo húmedo, vuelve a dilapidarse como si el agua no fuera a acabarse nunca. En la reunión también se ha anunciado el cierre del canal del trasvase desde mediados de diciembre hasta febrero o marzo.
Los pantanos de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, han perdido en la última semana 14 hectómetros cúbicos y acumulan 1.345 hectómetros, lo que supone el 53% de su capacidad. Los embalses de la cuenca del Segura, por el contrario, han incrementado sus reservas en 7 hectómetros cúbicos, hasta los 213 y están al 19% de su capacidad.