El objetivo es impulsar un sector en crisis desde hace años, esencial no solo por la producción de miel, sino también por el papel clave de las abejas en la polinización de cultivos agrícolas
La Comunidad Autónoma ha ampliado en un 10% las ayudas a la apicultura, alcanzando los 715.000 euros. La consejera de Agricultura, Sara Rubira, lo ha anunciado esta mañana durante una visita a una explotación apícola en Molina de Segura, donde destacó que el objetivo es impulsar un sector en crisis desde hace años, esencial no solo por la producción de miel, sino también por el papel clave de las abejas en la polinización de cultivos agrícolas.
Además de incrementar las ayudas, la Consejería pretende presionar en Europa para que se intensifique el control sobre la miel importada de terceros países, que en ocasiones “ni siquiera es 100% natural”, según ha señalado Rubira.
Los apicultores afrontan numerosos desafíos: la competencia desleal de productos foráneos que hunden los precios, la lucha contra la barroa —un parásito que puede arrasar colmenas enteras—, el impacto del abejaruco, un ave protegida que se alimenta de abejas, y la sequía, que en muchas zonas ha reducido el alimento disponible para las colmenas.
“Estas ayudas son lo que hace viable esta actividad”, subrayó el apicultor Pedro Rodríguez, de Molina de Segura, quien aseguró que en los últimos años la cosecha de miel ha sido insuficiente para garantizar la rentabilidad del sector.
