Desde Hostetur aseguran que a pesar de ser temporada baja, hay hoteles que registran un lleno técnico que no se ha visto resentido por la Dana. Los cortes de agua sí que lo están poniendo más difícil
El día a día de bares, restaurantes, hoteles o comercios en el Mar Menor se ha complicado bastante debido a la prohibición del consumo de agua potable lo que ha obligado a estos negocios a poner en marcha planes de contingencia para seguir funcionando
En el caso de los hoteles, estos disponen de depósitos para almacenar remanentes de agua ante cualquier incidencia aunque también se ha instado a los clientes a seguir las recomendaciones de las autoridades. Recomendaciones como que no se hiciera uso de las duchas, sin embargo, el hecho de que todo haya ocurrido en fin de semana y en temporada baja apenas ha tenido efecto en la cancelación de reservas. Así lo ha explicado José Catalá, presidente de Hostetur, la asociación de empresarios de hostelería y alojamientos turístico de la Costa Cálida, quien asegura que "el nivel de ocupación de los hoteles de la costa era bastante elevado, había muchos establecimientos que registraban incluso llenos técnicos. Con las lluvias preveíamos una cierta caída de reservas y cancelaciones y lo cierto es que se han producido muy pocas".
Todos los establecimientos están extremando sus medidas de higiene y de seguridad. Las distintas asociaciones de hostelería y alojamientos turísticos han mantenido esta mañana una reunión con la consejera de Turismo. Todos tienen confianza en que en un par de días se habrá recuperado la normalidad.
Bares y restaurantes de San Javier, San Pedro, Los Alcázares o Torre Pacheco han tenido que volver a métodos manuales y tradicionales. Sin poder utilizar lavavajillas o lavaplatos, han tirado de garrafas de agua, barreños con detergente y lejía para lavar y enjuagar cubertería, o han tenido que comprar vajilla de plástico, como nos contaba este camarero de un local de Santiago de la Ribera "es lo que hacíamos antiguamente, lavar todos los platos en barreños grandes y luego los vamos secando con un poco de ginebra para destruir las bacterias"
