La comisión de desembalses de la Confederación Hidrográfica del Segura, según el presidente Mario Urrea, se verá obligada a aplicar más restricciones por el bajo volumen que almacenan los pantanos de cabecera
El riego tradicional de la cuenca del Segura sufrirá nuevas restricciones ante la falta de precipitaciones en el inicio del año Hidrológico. Se decidirán en la comisión de desembalses del próximo lunes según el anuncio del presidente de la Confederación en la Junta de Gobierno. No se plantean problemas en la zona del trasvase donde se han registrado meses excepcionales.
Las cosas fueron bien el pasado ejercicio en el Segura, con precipitaciones de 372 litros por metro cuadrado, un volumen un 16 por ciento superior a la media de los últimos diez años. Pero el otoño tan seco va a obligar a tomar medidas señala Mario Urrea.
Vía trasvase llegaron 489 hectómetros cúbicos y el presidente de la Confederación no prevé problemas reales de suministro hasta 2027. Es la fecha tope que plantea la Unión Europea para el cierre de acuíferos sobreexplotados o en riesgo químico. Urrea recuerda que está abierto el periodo de exposición pública del cuarto ciclo de la planificación y que en algunos casos habrá que plantear cierta flexibilidad.
La consejera de Agricultura, Sara Rubira, incidía precisamente en la necesidad de conseguir de Europa una moratoria hasta 2033 que el Ejecutivo central tendrá que defender en Bruselas.