Una jornada del Banco de España, celebrada en Murcia, analiza la gestión del agua, los riesgos climáticos y la necesidad de seguridad hídrica para proteger el desarrollo económico y social de la Región.
La gestión del agua en la Región es "ejemplar" pero Murcia se enfrenta a importantes amenazas como la desertificación o los recortes en los envíos del trasvase Tajo-Segura. Estas y otras cuestiones se abordan en la jornada "El agua como activo estratégico y riesgo financiero" que celebra hoy en Murcia el Banco de España.
El agua es un riesgo material y afecta a sectores clave como la agricultura, el turismo o la industria. En estas jornadas, administraciones y expertos científicos buscan soluciones innovadoras para hacer frente a los efectos del cambio climático. El Atlas de Desertificación en España sitúa a Murcia como la región con mayor estrés hídrico de cara a los próximos años. El responsable de la Oficina Ambiental y Social del Banco de España, Juan Carlos Delrieu, asegura que hay que pensar en lo que pueda ocurrir en los próximos 10 ó 20 años.
En la inauguración ha participado la consejera de Agricultura, Sara Rubira, quien ha vuelto a mostrar la oposición del Ejecutivo regional a futuros recortes del trasvase o al cierre de los acuíferos previsto en 2027. Rubira ha reclamado seguridad hídrica para hacer frente a las amenazas que pueden frenar el desarrollo económico y social de la Región de Murcia y todo el Levante.
Sobre el cierre de los acuíferos, no comparte la misma visión Eduardo Costas, catedrático de Genética de la Universidad Complutense de Madrid. Asegura que pasaremos a la posteridad como la generación que dilapidó las aguas subterráneas que —en su opinión— hay que ver "como una herencia".
Costas recuerda que actividades como el regadío o la ganadería intensiva "dan riqueza pero no se sostienen mucho en el tiempo y entran en conflicto con sectores como el turismo". Algo que, según este experto, se ha constatado en el Mar Menor.