El patrón mayor de Cartagena, Bartolomé Navarro, alerta de que sin relevo generacional, muchos barcos quedarían amarrados
Inmigrantes africanos están cubriendo actualmente el 40% de las tripulaciones de la flota pesquera en la Región. Así lo reconoce el patrón mayor de la Cofradía de Cartagena, que ha conseguido salvar este 2025 las restricciones de la Unión Europea, con más capturas y mayor facturación que el año anterior.
A falta de relevo generacional, son estas personas, la mayoría procedentes de Senegal, un país con gran tradición pesquera, la mano de obra trabajadora que está permitiendo sacar a la mar los 22 buques de arrastre de Cartagena y el resto de barcos de la Región de Murcia. Si no fuera por la inmigración, la mitad de la flota murciana estaría amarrada a puerto, afirma el patrón mayor, Bartolomé Navarro.
A pesar de las restricciones de la Unión Europea, la flota ha cumplido con las medidas compensatorias adaptando sus redes y ha podido faenar este año los 130 días que reclamaban. A estas alturas del ejercicio, la facturación de los pescadores de Cartagena ronda los dos millones de euros, frente al millón seiscientos mil del año pasado. También han aumentado las capturas.
La cifra de pescado demuestra, según el patrón mayor, que las evaluaciones científicas que sustentan las políticas comunitarias deben realizarse por comunidades autónomas.