No se podrá fumar ni en terrazas, ni en campus universitarios, ni en instalaciones deportivas, ni en eventos públicos, ni en piscinas y tampoco en vehículos de uso laboral
No se podrá fumar ni en terrazas ni en eventos públicos. Pero Sanidad va más allá. Tampoco en vehículos de uso laboral, en centros docentes, en patios de instituto o campus universitarios, ni en instalaciones deportivas, en piscinas de uso colectivo, en marquesinas de autobuses o exteriores de salas de fiesta.
Son los detalles de una ley que prepara el Gobierno central y que será más restrictiva de lo que se estimaba. Unas limitaciones a los fumadores que médicos y colectivos antitabaco aplauden. Los primeros, porque consideran que una sustancia que causa tantos problemas médicos no puede estar permitida de manera normalizada. Otros porque todas las trabas que se pongan a los fumadores se traducen en personas que abandonan la adicción.
Javier Pérez, neumólogo del Hospital Santa Lucía de Cartagena, considera que la medida es importante porque reducirá el humo de segunda y tercera mano.
Desde la ONG Nofumadores.org aplauden esta ampliación de los lugares donde no se podrá fumar. Pero mantienen que la clave será las terrazas.
Además, consideran que si alguien está en contra de las medidas serán la industria tabacalera y la hostelería, porque según los datos que manejan, el 70% de los fumadores está a favor de restringir los lugares donde pueden, porque de esa manera les será más fácil dejar el tabaco.
La primera ley antitabaco supuso un hito en España en cuanto al consumo pero, tal y como señala el neumólogo Javier Pérez, el fumador se ha acostumbrado a las restricciones, y en consulta han observado un repunte de enfermedades cuya causa principal reside en el consumo de tabaco.
