27 menores tuvieron que ser atendidas en el Centro Integral a Víctimas de Violencia Sexual de la Región en 2024. Son siete más que en el año anterior
En 2024, 27 menores tuvieron que ser atendidas en el Centro Integral a Víctimas de Violencia Sexual de la Región. Un año antes fueron 20. Desde la pandemia, vemos cómo este dato crece año tras año, y esto preocupa a las administraciones, que quieren descubrir cómo revertir esta situación. Sobre esta problemática se ha hablado en las jornadas “Masculinidades en transformación: retos y estrategias para la intervención con jóvenes”, organizadas por el Ayuntamiento de Murcia.
Dicen los expertos que se han dado cita en el Centro Puertas de Castilla que las administraciones tienen que hacer, básicamente, dos cosas para revertir esta situación. La primera es proyectar políticas a largo plazo que solucionen algunas de las problemáticas que afectan a los chicos jóvenes; la segunda, escucharlos. Es la receta de Lionel Delgado, investigador en temas de masculinidad en la juventud y técnico del proyecto Broders.
El proyecto Broders, de la Fundación Iniciativa Social, va de eso precisamente: de escuchar la realidad en la que se encuentran los jóvenes, la falta de perspectiva que muchas veces padecen y lo perdidos que llegan a estar en un mundo que cambia a toda velocidad y que no siempre son capaces de descifrar. Jesús Moreno, coordinador de este proyecto, explica que, ante estas situaciones, los chicos acaban imitando los mensajes que les llegan.
Y, en este sentido, aclara que esos mensajes que reciben provienen, en muchos casos, de una parte de la sociedad que no quiere cambios, que les sigue vendiendo la idea de que pueden seguir viviendo como sus abuelos, en una sociedad patriarcal en la que ellos están al mando.
Ambos han participado en unas jornadas en las que, básicamente, se ha explicado la necesidad de escuchar a los jóvenes y darles las herramientas necesarias para que puedan participar de una vida más igualitaria, sin recurrir a la violencia.