El Gobierno regional es de los que más invierte en políticas sociales y trabaja en una estrategia contra la pobreza y la exclusión
La Región de Murcia está entre las que más gasta en políticas sociales y, sin embargo, está a la cabeza en riesgo de exclusión de social. No solo eso, sino que además, los excluidos aquí, lo son de manera crónica. Las razón es que la administración regional no gasta lo suficiente en políticas de protección. Es una de las conclusiones del II informe sobre la exclusión en la Región y la respuesta institucional ante este fenómeno.
En 2024, un 32,4% de la población regional estaba en riesgo de exclusión social, casi dos puntos más que un año antes y seis puntos y media más que la media nacional. De hecho, sólo Castilla La Mancha y Andalucía están peor.
Los colectivos más afectados son inmigrantes irregulares, las personas sin hogar, las que padecen un trastorno mental severo o personas con adicciones y lo peor, según este estudio, es que aquí en la Región, a todos ellos les cuesta mucho salir de esta situación: se cronifican.
El director del Observatorio de la Exclusión Social de la Universidad de Murcia, Manuel Hernández explica que esto no significa que desde la administración autonómica no se haga nada para evitar esta situación, sino que lo que se hace, se hace mal. Echa en falta, por ejemplo un Plan de Inclusión.
El Gobierno regional trabaja en una estrategia contra la pobreza y la exclusión social que está pendiente de su aprobación en Consejo de Gobierno, pero entretanto, seguimos siendo una de las pocas autonomías que no cuenta con uno.
En el estudio han participado unos 200 profesionales de Trabajo Social y estos tampoco están muy satisfechos con las políticas que a este respecto pone en marcha el Gobierno autonómico, de hecho, ninguna de ellas alcanza el aprobado.
Pese a todo, la Región está entre las diez comunidades con mayor gasto social, especialmente en educación y sanidad, pero está muy por debajo en políticas de protección.
