Una de cada tres familias españolas no puede mantener una temperatura adecuada en su vivienda
Una de cada tres familias españolas no puede mantener una temperatura adecuada en su vivienda debido al alto coste de la electricidad y al "pésimo aislamiento del 95 %" de los hogares, que los convierte en "radiadores permanentes" durante el verano, según un estudio de Greenpeace y Ecodes. Murcia encabeza ese ranking de pobreza energética en el que le siguen Madrid, Andalucía y Cataluña.
El informe 'Somos más pobres en verano: análisis sobre la pobreza energética en las viviendas en los meses de calor', que utiliza cámaras termográficas para tomar imágenes de las temperaturas, revela cómo el calor se cuela "de manera generalizada" en el interior de las viviendas a través de paredes, ventanas, techos y otros puentes térmicos, hasta alcanzar 48 ºC en las superficies fotografiadas. Los peor parados, según este informe, los habitantes de la Región de Murcia. Lo explica María Prado, responsable de las campañas del área del clima, energía y movilidad de Greenpeace.
El calor extremo se confirma como peor amenaza que el frío extremo, porque un 33,6 % de la población no puede conseguir la temperatura adecuada en su propia casa durante el verano, un porcentaje que prácticamente duplica el de la que no puede hacer lo mismo en invierno, que es el 17,6 %.
El documento subraya que más de la mitad de las viviendas españolas se construyeron antes de 1981 y por lo tanto carecen de criterios de eficiencia energética. Desde Greenpeace apuestan por la rehabilitación de las viviendas para mejorar esa eficiencia gracias a los fondos del Gobierno central. Asegura la portavoz de Greenpeace que hay dinero suficiente para eso.
