Una investigación internacional publicada recientemente en la revista Science demuestra otros aspectos del impacto de las sequías extremas vinculadas al cambio climático, explica Romá Ogaya, investigador del CREAF
Las sequías extremas impactan gravemente en matorrales y pastizales que suponen más del 40% de los ecosistemas terrestres y tienen un papel fundamental en la captación de carbono, la agricultura y la ganadería. Un estudio internacional alerta sobre los efectos de estos eventos en áreas áridas o semiáridas como el Mediterráneo.
Una investigación internacional publicada recientemente en la revista Science demuestra el impacto de las sequías extremas vinculadas al cambio climático en 74 ecosistemas de todo el planeta. El Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales de Cataluña ha participado en este trabajo estudiando los efectos de las sequías en pastizales y matorrales del Mediterráneo. Los científicos han demostrado las graves consecuencias que estos eventos están teniendo ya en esa vegetación según Romá Ogaya, investigador del CREAF.
Hasta ahora la mayoría de estudios sobre las sequías se centraban en los bosques. Los investigadores han elegido ahora este tipo de flora por estar presente en más del 40% de los ecosistemas terrestres y tener un papel protagonista en la captación de carbono, la agricultura o la ganadería.
El trabajo es una nueva llamada a la acción para afrontar la pérdida de biodiversidad y mitigar el cambio climático. Urge reducir las emisiones y el uso de combustibles fósiles. La publicación está disponible en este enlace Global increase in the occurrence and impact of multiyear droughts | Science