Es la primera vez que el agua está tan caliente en todo el ecosistema. Los expertos insisten en actuar sobre el nivel freático para evitar su colapso
El Mar Menor se mantiene en un equilibrio inestable y muy amenazado. Este año llama la atención la temperatura del agua, con una media de 31-32 grados. El profesor Ángel Pérez Ruzafa, que hace el seguimiento del estado de la laguna, cree que más allá de medidas paliativas hace falta acometer la rebaja del nivel freático.
Un equilibrio delicado que corre el riesgo de romperse ante cualquier episodio, este año fueron las abundantes lluvias de marzo. A pesar de esas aportaciones, la laguna ha conseguido salir adelante, pero su situación es inestable. Ángel Pérez Ruzafa.
Ante esta situación, el profesor Pérez Ruzafa pide que no se baje la guardia porque corremos el riesgo de perder ese mínimo equilibrio.
Dentro de las actuaciones que se han llevado a cabo para atender al Mar Menor enfermo ha sido positiva la retirada de biomasa, según Pérez Ruzafa.
Considera el profesor Pérez Ruzafa que es necesario ir a la raíz del problema, que sería bajar el nivel freático al menos un metro para evitar las aportaciones en superficie.
Y el otro dato llamativo de este año: la temperatura del Mar Menor, entre 31 y 32 grados de media.