Actualmente soportan tasas entre el 8 y el 30 por ciento, según los productos
El mercado estadounidense representa un 10% de las exportaciones de la industria alimentaria de la Región con una facturación anual de 200 millones de euros. Este sector, que engloba las conservas de frutas y hortalizas, los zumos o las golosinas, ya soporta aranceles de Estados Unidos de entre un 8 y un 30%.
Con el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de gravar con nuevos aranceles del 20% a los productos procedentes de la Unión Europea, algunos de estos productos podrían soportar una tasa de hasta el 50% del precio, según el producto de que se trate, tal y como como ha explicado José García Gómez que es presidente de AGRUPAL.
La imposición de estos aranceles supondría un encarecimiento inmediato del precio de estos productos en el mercado estadounidense y, como consecuencia, una disminución de la demanda, según ha explicado el presidente de las alrededor de un centenar de empresas conserveras y de alimentación de Murcia, Alicante y Albacete, que engloba AGRUPAL.
Unas alternativas que, en el caso de las empresas de la Región pasan, a medio y largo plazo, por la búsqueda de nuevos mercados si bien, tendrán otras consecuencias más inmediatas, según García.
Una de las consecuencias de la guerra comercial declarada por Donald Trump a raiz de la imposición de aranceles a los productos procedentes otros países es la incertidumbre generada entré los bancos y fondos de inversión. Esta vuelta al proteccionismo ha desatado la desconfianza de los inversores y de los grandes fondos, que desde hace semanas han acelerado la rotación desde la bolsa estadounidense hacia la europea, provocando la mayor brecha de la última década.
En el caso del denominado 'private equity' o capital privado que invierte en empresas para obtener beneficios, el director del Servicio de Estudios del Consejo General de Economistas, Salvador Marín, asegura que no afectará a las inversiones ya realizadas en la Región pero si conllevará una retracción de futuras operaciones debido a los riesgos que pueda conllevar."
Pese a esta ralentización de las inversiones, en una primera instancia, el economista asegura que esta decisión abrirá nuevas oportunidades para las inversiones en otros sectores distintos al logístico o el agroalimentario, donde actualmente tienen presencia estos inversores como el sector de la Defensa o el Tecnológico.