UGT denuncia el deterioro de la salud de los trabajadores mientras continúa el conflicto laboral que afecta a más de 2.000 empleados del metal
PALOMA GARRIDO
Los trabajadores auxiliares de Navantia están al límite en su décimo día de huelga de hambre. Dos de ellos tuvieron que ser atendidos ayer por los Servicios de Emergencias y otras dos personas han necesitado atención sanitaria esta mañana. Su salud, según ha denunciado UGT, empeora por momentos.
Ya son 30 días desde el inicio de la huelga indefinida promovida por UGT y CSIF, en colaboración con la Unión de Trabajadores de las Empresas Auxiliares del Metal. Una protesta que parece no cesar hasta que se mejoren las condiciones laborales de más de 2.000 empleados. Una veintena de ellos mantiene una huelga de hambre desde el 8 de julio, exigiendo el plus del astillero.
Uno de esos trabajadores es Jonathan. Ha señalado que la vida de los trabajadores no es un juego y que solo luchan por un sueldo digno.
Desde UGT señalan que la negociación es algo justo y han criticado a la FREMM, al gobierno regional y al boicot de Comisiones Obreras, que, dicen, apoya las tesis patronales frente a los intereses de los trabajadores, como explica Paqui Sánchez, secretaria general de UGT en la Región.