Concluye este encuentro que coordina el Ministerio de Transición Ecológica, con 40 representantes cuyo fin es elaborar un documento que comprometa a todas las partes implicadas en buscar una solución a la cuenca
En esta segunda fase han coincidido, en Los Alcázares, 40 representantes de los cinco sectores implicados en buscar soluciones para la cuenca. Uno de ellos es Pedro Luengo, de Ecologistas en Acción, que considera vital la búsqueda en común de una convivencia entre los intereses ciudadanos, económicos y de cuidado ambiental. "Un documento que va a utilizar la oficina técnica como una guía en las medidas necesarias en el ámbito de la cuenca del Mar Menor para su protección y ya no solamente a nivel ambiental, sino también socioeconómico y entonces todas las partes son vasos comunicantes".
Las reuniones son coordinadas por la Oficina Técnica del Mar Menor. Por separado, el sector social, ambiental, educativo, deportivo, agrario, empresarial y laboral han estudiado sus respectivas necesidades y perspectivas. Lo siguiente, cuenta Luengo, será una visión de conjunto con técnicos que señalen la viabilidad de cada propuesta. "Nos falta la última fase en la que va a haber más debate de cada una de esas medidas que se han propuesto y ver cuales son viables y necesarias y cuales se quitan del documento porque no tienen una viabilidad económica o una eficacia real".
Con todas esas miradas en torno a las 228 medidas se elaborará un documento cuyo primer objetivo es que las acciones de futuro preserven la laguna salada. "El documento se divide en siete apartados. El primero es el patrimonio natural y cultural y es la recuperación de la dinámica del Mar Menor. Son como líneas estratégicas y luego sirve de base para las propuestas que pueda hacer el Ministerio a través de la Oficina Técnica".