La presión asistencial ha generado un déficit de profesionales de la psicología y la psiquiatría. "No hay relevo generacional, no damos abasto" señala la jefa del servicio de Psiquiatría de la Arrixaca
Los ingresos de niños y adolescentes en la Unidad de Hospitalización de Infancia y Adolescencia del hospital de La Arrixaca han aumentado en cinco años un 120%. Este departamento de ámbito regional comenzó a trabajar un año antes de la pandemia de coronavirus y durante todo este tiempo la presión asistencial no ha dejado de crecer. Casi se ha duplicado el número de ingresos, según relata, Carmen Medina, jefa del servicio de Psiquiatría de la Arrixaca. Esta facultativa señala que "pasaron de tener 95 ingresos en 2020 a 196 el año pasado, teniendo en cuenta que las hospitalizaciones son el último nivel porque antes están, por ejemplo, los hospitales de día".
La demanda de intervenciones para los profesionales en este ámbito ha aumentado de forma exponencial. Esto ha generado que las plantillas de psicólogos, enfermeros especialistas, psiquiatras y terapeutas ocupacionales se queden cortas. Medina asegura que están en una situación deficitaria, "no hay relevo generacional, no damos abasto para atender el incremento que se ha producido sobre todo en la población infantojuvenil".
Las causas que llevan a un joven a acabar en una cama de la Unidad de Hospitalización de Infancia y Adolescencia de La Arrixaca son varios: trastornos de conducta alimentaria, trastornos en el control de impulso e incluso con discapacidad intelectual añadida. En cualquier caso, antes de llegar a este nivel asistencial, el enfermo cuenta con asistencia en Atención Primaria y especializada. Carmen Medina explica a Onda Regional que eso provoca limitaciones en el desarrollo del adolescente en una etapa que es clave.
Los psicólogos reclaman que se entienda la salud mental más allá de la patología. Consideran que esa es la forma de que puedan intervenir en la prevención de la enfermedad mental y evitar que la patología se cronifique. Esta es una de las líneas de trabajo de la nueva decana del Colegio de Psicología de la Región, Pilar Martínez que esta semana tomaba posesión de su cargo.
Martín, ahora al frente de una organización profesional con casi tres mil colegiados, insta a las autoridades sanitarias de la Región de Murcia a tomar el ejemplo de otras autonomías donde los psicólogos están plenamente integrados en el primer nivel asistencial. Los profesionales de la psicología ya están integrados en el sistema sanitario, en la asistencia social o la enseñanza. Ahora ese camino debe recorrerse, según asegura Martín, en ámbitos como la política, el deporte, la transformación digital o el medio ambiente.