Será este miércoles, para protestar por el elevadísimo nivel de suspensos con que se saldó el primer examen de la convocatoria de este año
Los opositores de secundaria están convocados esta miércoles a una nueva concentración a las puertas de la Consejería de Educación, para protestar por el elevadísimo nivel de suspensos con que se saldó el primer examen de la convocatoria de este año. CCOO, el sindicato que promueve esta movilización, reclama que la Consejería se siente al menos a analizar lo ocurrido para evitar que se repita porque —más allá de las consecuencias individuales para cada aspirante— esta "criba masiva" ha hecho fracasar una oferta de estabilización que debía servir para consolidar las plantillas docentes de esta región.
El secretario de la Federación de Enseñanza de Comisiones, Nacho Tornel, dice que —una vez analizados los datos— es evidente que los criterios aplicados tanto en la elaboración como en la realización y la corrección de las pruebas prácticas son anormalmente exigentes.
Hay datos muy llamativos al respecto: en el ejercicio práctico de Biología y Geología, no hubo ni un opositor aprobado y más de la mitad se quedó con una puntuación por debajo de un pobrísimo uno y medio. Esa misma tónica se repite incluso acentuada en la especialidad de Física y Química: 281 de los 426 aspirantes ni siquiera superaron el 0,5. Los exámenes prácticos de las especialidades de Formación Profesional no son una excepción. Ha ocurrido en peluquería o en estética, donde la nota máxima no superó el 3,5; o en mecanizado de máquinas o carpintería y mueble, donde nadie consiguió más de un 2,5.
Tornel cree que la Consejería de Educación no puede seguir poniéndose "de perfil", escudándose en la autonomía y capacidad de los tribunales. Lo sucedido tiene un efecto catastrófico sobre el objetivo de esta convocatoria, que no era otro que reducir las tasas de temporalidad entre los docentes de secundaria.
La protesta, anticipa Tornel, también debe servir para ir definiendo qué respuesta van a dar las organizaciones sindicales al enorme malestar que existe entre unos opositores que, en su gran mayoría, son docentes en activo que en septiembre volverán a impartir clase como interinos mientras quedan plazas desiertas en su especialidad. La posibilidad de una huelga coincidiendo con el inicio de curso está sobre la mesa y CCOO está dispuesta a apoyarla.