El Gobierno regional impulsa una norma que moderniza el sistema universitario, refuerza su financiación y exige un nivel B2 de idiomas para alumnos y profesores
El Gobierno regional da luz verde al anteproyecto de la Ley de Universidades, que garantizará la independencia financiera de los centros mediante planes plurianuales de financiación.
Entre las novedades destacadas: Obligación para alumnos y profesores de contar con un nivel B2 de idiomas, creación de un Consejo de Estudiantes común a todas las universidades públicas y privadas y refuerzo de la excelencia investigadora, dedicando un tercio de la jornada docente a la investigación.
El texto cuenta con 110 artículos distribuidos en 8 títulos. El consejero de Universidades, Juan María Vázquez, ha detallado que el objetivo es modernizar y coordinar el sistema universitario, veinte años después de la última ley vigente desde 2005.
Una de las cuestiones prioritarias es la financiación estable y suficiente para garantizar la autonomía universitaria.
La internacionalización es otro de los ejes centrales. A partir del curso 2029, los estudiantes deberán finalizar su grado con un B2 en idiomas, exigencia que también se aplicará a los docentes para el acceso a plazas.
El anteproyecto también propone reforzar la participación estudiantil a través de un Consejo de Estudiantes regional.
En cuanto a la investigación, se establece que al menos un tercio de la jornada laboral del profesorado se destine a actividades investigadoras como parte de la apuesta por la excelencia científica.