CC.OO y UGT denuncian el agravamiento de las condiciones "míseras" de gran parte de los trabajadores de este sector y la negativa de la patronal a negociar los dos principales convenios colectivos
REDACCIÓN. Murcia
Las movilizaciones convocadas por Comisiones Obreras y UGT responden a una situación límite, según los sindicatos. No puede ser, dicen, que servicios de abastecimiento esencial en tiempos de pandemia se estén realizando a costa de condiciones laborales tercermundistas.
La escasez de medios de la Inspección de Trabajo hace que se mantengan las irregularidades de todo tipo que, según el secretario general de UGT, Antonio Jiménez, son moneda corriente en la agricultura murciana.
El secretario de Comisiones Obreras, Santiago Navarro, calcula que en todo el sector, incluidas labores agrícolas y conserveras, se sobrepasan los cien mil trabajadores, afectados en mayor o menor medida por condiciones que el líder de UGT, Antonio Jiménez, considera "míseras".
Responsable de Industria en Comisiones, Enrique Bruna destaca en especial la situación de unos 40.000 trabajadores, afectados por la falta de convenio colectivo en el sector de cosecheras y productoras de tomate, y también en el sector forestal y agropecuario, cuyos empresarios se niegan a avanzar.
Las cuadrillas en muchos casos incumplen absolutamente toda la normativa de prevención. El secretario de la Federación de Industria de UGT, Ramón Inarejos, habla de falta de mascarillas, de no cumplir la distancia de seguridad ni contar con desinfectante.