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Sube la restricción al regadío del 12 al 25% en la margen derecha del Segura

Se mantienen las limitaciones al regadío tradicional de la cuenca en un 40% y al no tradicional en un 57% en la Vega Alta, Vega Media, Vega Baja, Campo de Cartagena y Guadalentín

PACO MARTÍNEZ
21 OCT 2024 - 13:57
Sube la restricción al regadío del 12 al 25% en la margen derecha del Segura
Regadíos tradicionales. CHS
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Sube la restricción al regadío del 12 al 25% en la margen derecha del Segura
10:07

Las reservas propias de la cuenca del Segura se encuentran sólo tres hectómetros por encima del nivel de "embalse muerto" y las previsiones meteorológicas señalan como poco probable que este otoño se produzcan precipitaciones que permitan mejorar la situación. Así las cosas, la primera reunión de la Mesa de Sequía del año hidrológico ha decidido elevar hasta el 25% las restricciones para riego en todos los ríos de la margen derecha.

Supone duplicar los recortes que hasta ahora estaban activos en las áreas comprendidas dentro de la denominada UTE IV, que se extienden desde Vélez Blanco y María, en Almería, hasta las pedanías altas de Lorca y Caravaca: incluyen las aguas de los ríos Moratalla, Argos, Quípar, y del Guadalentín por encima del embalse de Puentes. Afectan también a los pozos de Socovos, en Albacete, Caravaca, Quípar, Chirivel y Valdeinfierno explica Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica.

Estas restricciones se mantendrán durante todo el año hidrológico, hasta septiembre de 2025, aunque podrían revisarse en cualquier momento si la situación cambia. Pero lo cierto es que las perspectivas no son buenas. De hecho, aunque este lunes no se han endurecido las medidas que ya estaban en vigor para el área principal de la cuenca (la denominada UTE I, que se extiende desde Hellín a Águilas, Cartagena y Alicante), Urrea reconoce que esa posibilidad se pondrá sobre la mesa en la reunión del mes que viene.

Todo dependerá también de que se respeten de manera rigurosa las restricciones que ya están en vigor. En ese sentido, Urrea confirma que han detectado algunos incumplimientos y que la Comisaría de Aguas va a proceder a precintar las compuertas de las tomas que se han superado los límites.

Insiste Urrea: la situación de la cuenca es crítica, con apenas 43 hectómetros cúbicos almacenados. Estamos rozando el límite del embalse muerto, que marca el punto en el que ya no se puede desembalsar más agua.

La Mesa de la Sequía también ha servido para informar del funcionamiento de la batería estratégica de pozos: los del sinclinal de Calasparra, que entraron en servicio a mediados de marzo, han inyectado hasta ahora en la cuenca algo más de tres hectómetros cúbicos y medio de agua. Confederación están ultimando los preparativos para poner también en marcha los sondeos de las Vegas Media y Baja, para los que ya cuenta con una declaración de impacto ambiental positiva. Se están calculando los umbrales de seguridad para garantizar que la extracción de agua no provoque problemas de hundimiento de los terrenos y se va a construir una red de sensores que medirá posibles deformaciones en la zona de la Vega Baja.

Los regantes del Noroeste afectados por los recortes dicen que la medida afectará a muchas plantaciones

Los agricultores de Caravaca y Cehegín, aunque entienden la situación de sequía que estamos viviendo, ven como preocupación esta nueva medida que afectará a muchas plantaciones de la zona. 
Por un lado, tanto los regantes de las Fuentes del Marqués como del manantial de las Tosquillas en Barranda, Caravaca de la Cruz, no verán por el momento disminuido su caudal de Riego. Por otro lado, las explotaciones más afectadas serán las de arbolado que se riegan con concesiones de pozos explica Juan Pedro Martínez es el presidente de Frutas Caravaca.

En el caso de las plantaciones intensivas, afectarán a la producción de ese año. Unas mermas que tendrá que volver a asumir el agricultor

 Este es un nuevo varapalo para la agricultura, que lleva viviendo varios años de sequía y donde ya no solo suman las perdidas en las producciones anuales, sino también las pérdidas de arbolado, que están provocado que muchos agricultores abandonen sus tierras.

Los regantes tradicionales de la cuenca niegan que se estén produciendo incumplimientos en las restricciones impuestas

El presidente de la Junta Central de Regantes, Isidoro Ruiz, niega que se estén produciendo incumplimientos de las restricciones impuestas, tal y como denuncia el presidente de Confederación. Ruiz reclama que se tenga "mucho cuidado con las sanciones" porque, aunque algún regante haya utilizado más agua de la autorizada, el saldo total no se desvía "ni un litro" de los límites marcados.

La razón, explica, hay que buscarla en la complejidad de la cuenca y en la época del año en que nos encontramos. A estas alturas de otoño los cultivos requieren menos agua que durante el verano y muchas de las fincas disponen de sistemas de riego localizado, que permiten atender las necesidades utilizando muy poco caudal. Eso, dice Isidoro Ruiz, genera un ahorro que compensa los pequeños excesos que puedan estar produciéndose aguas abajo de Contraparada, donde el riego por inundación sigue siendo el procedimiento mayoritario.

El presidente de la Junta Central de Regantes del Segura confía en que el otoño deje alguna precipitación que evite un endurecimiento de las restricciones a partir de noviembre. Se queja además del retraso en la puesta en funcionamiento de los pozos de sequía, que atribuye a un "exceso de burocracia". Y coincide con Confederación en la necesidad de cambiar el sistema que ahora se utiliza para calcular los "índices de escasez", porque no reflejan la realidad de la cuenca y retardan la toma de decisiones.

Los regantes del Trasvase no se plantean un préstamo de agua a los regantes tradicionales

Quien no se replantea la negativa a ceder temporalmente caudales a los agricultores que se nutren de la cuenca es el Sindicato Central de Regantes del Trasvase. Aunque la Comisión de Explotación del acueducto certificó hace unas semanas que las aportaciones para todo el año hidrológico están prácticamente garantizadas, el presidente del Sindicato, Lucas Jiménez, recuerda que los desembalses previstos son apenas la mitad de los que deberían recibir los agricultores del Levante, que siguen viéndose obligados a recurrir a agua desalada para cubrir sus necesidades. En esa situación, explica, es imposible que se plantee la posibilidad de un préstamo a los regantes tradicionales:

Otra cosa, dice Jiménez, sería que, con carácter excepcional-, se aprobara un desembalse desde la cabecera del Tajo para atender a los regantes tradicionales de la cuenca del Segura. Esa decisión sólo podría plantearse como último recurso, una vez agotadas todas las fórmulas previstas en el Plan de Sequía y correspondería al Ministerio para la Transición Ecológica, que tendría buscar encaje legal a una aportación que, de entrada al menos- está expresamente prohibida por la ley.

  

 

 

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