Los reyes Felipe y Letizia han encabezado la delegación española que asistía a la misa de entronización del Papa
ENRIQUE SOLER | Vaticano (Roma)
En la homilía del inicio de pontificado, el papa León XIV ha mandado un mensaje de unidad y fraternidad, y una alabanza a la paz. Ha comenzado su homilía recordando las palabras de San Agustín y su vocación misionera, de una iglesia diversa que llegue a los confines de la tierra. "En nuestro tiempo, vemos aún demasiada discordia, demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, los prejuicios, el miedo a lo diferente, por un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres. Y nosotros queremos ser, dentro de esta masa, una pequeña levadura de unidad, de comunión y de fraternidad", ha subrayado.
También se ha referido a León XIII. Hablando con la única fuerza del Espíritu Santo y denunciando la violencia, el miedo a lo diferente y un paradigma económico que explota. León XIV ha recordado a su antecesor Francisco, su última bendición desde la plaza y como el señor no lo abandonó al final de su vida. “Confió en vuestra fe y oraciones -ha proseguido-, caminando con vosotros en la vía de Cristo como una única familia.
"Con mi predecesor León XIII, hoy podemos preguntarnos: si esta caridad prevaleciera en el mundo, ¿no parece que acabaría por extinguirse bien pronto toda lucha allí donde ella entrara en vigor en la sociedad civil?", ha planteado, citando la encíclica de su predecesor León XIII Rerum novarum.
El mensaje de paz tampoco ha faltado en esta primera homilía. La primera lectura ha sido en español y la ha realizado la ilustradora de libros infantiles, Mariola Virrey. No se ha leído el evangelio del día, sino que ha sido, también de San Juan, pero que el que dice apacienta mis ovejas. Leído en latín y griego.