Teresa Elena Martínez, presidenta de la Federación de Moros y Cristianos de Abanilla, recuerda que 23 Kabilas y Mesnadas tomas las calles con más de 1500 festeros en una gran parada a la que acude numeroso público
Abanilla disfruta desde el pasado fin de semana de sus fiestas patronales en honor a la Santa Cruz y este puente vive sus días grandes. Moros y cristianos tomarán las calles del municipio el día 1 y darán relevo a la patrona el 2, el 3 y el 4.
El primero de mayo las calles de Abanilla se convierten en el escenario de uno de los desfiles de Moros y Cristianos más importantes de la Región. 23 Kábilas y Mesnadas tomas las calles con más de 1500 festeros en una gran parada a la que acude numeroso público de otros municipios cercanos. Teresa Elena Martínez, presidenta de la Federación de Moros y Cristianos.
Las kábilas y mesnadas dan paso el 2 de mayo a la Santa Cruz, día en el que con la ofrenda floral y la imposición de insignias de capitanes y pajes, la patrona acoge todo el protagonismo. El día 3, los trabucos son el sonido inconfundible de la romería de la Cruz, de Abanilla a la pedanía de Mahoya y después de un almuerzo típico por los bancales, de vuelta desde Mahoya a Abanilla. Un día grande que al caer en sábado espera la participación de miles de personas.
El día 4 es la bendición de los campos. Y las fiestas terminan el fin de semana siguiente, con la procesión de la Octava, tras la cual los participantes agotan la pólvora de sus trabucos por las calles del pueblo, en una despedida que se alarga hasta bien entrada la noche.