Las muertes relacionadas con el calor superan en España con mucho a los fallecimientos en accidente de tráfico
Las ciudades llegan tarde para atender el calor extremo y los desastres meteorológicos fruto del cambio climático. Murcia ha aumentado dos grados en la temperatura media de los últimos cinco años, y ello afecta sobre todo a las personas más vulnerables por su salud y por su situación económica.
Se abre una brecha de desigualdad enorme, según el Observatorio de Sostenibilidad, un laboratorio de ideas cuyo último informe apunta de modo urgente que los ayuntamientos deben analizar riesgos e impactos, realizar planes de adaptación y poner en marcha acciones de comunicación que impliquen a toda la población.
Fernando Prieto, doctor en Ecología, ilustra esa urgencia para Murcia, donde utilizando las mediciones de los últimos 30 años se observa una subida media de 2 grados en los últimos cinco.
Las muertes relacionadas con el calor superan en España con mucho a los fallecimientos en accidente de tráfico. Países tan cercanos como Italia esperan para este mismo verano olas de calor que superarán los 50 grados de temperatura. En nuestras ciudades no basta, dice Prieto, con señalar algunos refugios climáticos, porque cuando cierran hay que volver a casa. El Observatorio señala la bondad a medio y largo plazo de señalar a la población vulnerable, seguir su situación y desarrollar sistemas de alerta por barrios y calles.
Aumentar las zonas verdes es una posibilidad conocida, que en grandes ciudades europeas como Berlín se han traducido en la conversión de calles enteras en parques. Utilizar placas solares como tejados que nos resguarden al tiempo que generan energía barata es una posibilidad que, a pesar de nuestras horas de sol, apenas utilizamos en comparación con otros países como Alemania o ciertas zonas de Estados Unidos y Australia.