Más de tres decenas de mujeres asesinadas en España, dos de ellas en la Región, y un aumento notable en la atención a víctimas marcan este último año
No son cifras. Son vidas que alguien truncó por el simple hecho de ser mujeres. Pero debemos señalar el dato para no olvidarlo: 38 mujeres han sido asesinadas este año, 2 de ellas en la Región de Murcia. Un total de 1.333 desde que se comenzó a contabilizar la violencia machista en 2003. Y no olvidamos a Nadia, de 5 años, víctima de la violencia vicaria en la Región; la mató la expareja de su madre en Llano de Brujas.
Hay más datos que ayudan a comprender la dimensión del problema. La Consejería de Política Social recuerda que en la red de centros de atención a la violencia de género han atendido a más de 6.400 mujeres en lo que llevamos de año.
Además, se ha registrado un importante incremento, del 44 por ciento, de atenciones en el Punto de Encuentro Familiar VioGén, donde se presta ayuda a las familias y a los hijos e hijas de las víctimas. La consejera Conchita Ruiz asegura que la falta de consenso debe llevarnos a una reflexión profunda.
Están ultimando el II Pacto contra la violencia hacia la mujer; el clima no es favorable en el Parlamento murciano, pero confía en que haya una unidad de acción contra la violencia de género. “No vale mirar para otro lado”, dice.
Ruiz señala la importancia de que se identifiquen los errores cometidos para evitar que menoscaben la seguridad y la confianza de las víctimas.
A las puertas de la Consejería se leía un manifiesto con las voces de las diferentes asociaciones que trabajan mano a mano con las administraciones en la protección y atención de las mujeres víctimas de la violencia machista.
Desde el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, su presidenta, Esther Rojo, ha hecho un llamamiento a las mujeres víctimas y a sus familias para mostrarles su apoyo y expresar el dolor que causa la existencia de vidas truncadas por esta lacra. Así, ha mandado también un mensaje de esperanza, recordando que tienen a su disposición a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Por otra parte, Rojo ha reconocido la sensación de indefensión que han padecido las mujeres tras la polémica de las pulseras telemáticas. Pero les ha mandado un mensaje de tranquilidad, aduciendo que la denuncia sigue siendo la única forma de parar a los maltratadores.
