Pedro Sánchez acusa a Iglesias de hacer imposible el acuerdo de investidura porque el problema nunca fue el programa, sino los ministerios, con los que Unidas Podemos quería controlar el Gobierno
REDACCIÓN | AGENCIAS
El Pleno del Congreso ha rechazado este jueves, en segunda votación, la investidura como presidente del Gobierno del candidato socialista, Pedro Sánchez, que, como el pasado martes, sólo ha recibido el apoyo de los miembros de su grupo y el del diputado del Partido Regionalista de Cantabria, José María Mazón. En total han sido 124 síes frente a 155 noes y 67 abstenciones.
Los 42 diputados del grupo confederal de Unidas Podemos, que integran Podemos, Izquierda Unida, En Comú Podem y Galicia En Común, se han abstenido, al igual que ya hicieran el pasado martes. Se han mantenido en la abstención pese a haber rechazado el PSOE la última contrapuesta que hicieron cuando quedaban tres horas para la votación definitiva.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha acusado a Pablo Iglesias, de hacer imposible el acuerdo de investidura porque el problema nunca fue el programa, sino los ministerios, con los que Unidas Podemos quería entrar en el Ejecutivo para controlar la totalidad del Gobierno.
En su discurso en el Congreso antes de la segunda votación de investidura, Sánchez se ha esforzado en explicar que "no hubo nunca humillación" en la propuesta del PSOE para que Podemos controlara una Vicepresidencia y tres ministerios de contenido social, con políticas que están "en el corazón" de un programa progresista y de izquierdas.
"El programa de gobierno fue siempre muy secundario para usted", ha expuesto Sánchez, acusando al líder de Podemos de anteponer el nombre de los ministerios al programa conjunto de un gobierno de coalición. "Sigue sin entender que hace falta un gobierno cohesionado, no dos gobiernos en un gobierno, señor Iglesias", le ha dicho.
Por su parte, el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha hecho una última oferta a Pedro Sánchez para apoyar su investidura: renuncia al ministerio de Trabajo a cambio de que le ceden a su partido las políticas activas de empleo. Durante su breve intervención Iglesias ha dicho que "aún estamos a tiempo de salvar esta sesión de investidura" y tener un gobierno de coalición si acepta su propuesta, y le ha rogado que, si no, negocie después desde el respeto y no vaya a elecciones.
"Si usted no acepta nuestra propuesta le vuelvo a tender la mano: no lleve a España a elecciones, negocie con nosotros desde el respeto", ha dicho Iglesias en su discurso antes de la segunda votación del debate de investidura tras ofrecer a Pedro Sánchez renunciar al Ministerio de Trabajo a cambio de competencias en empleo.
El presidente del PP, Pablo Casado, ha considerado que el intento de investidura de Pedro Sánchez ha sido "la historia de un gran fracaso" y le ha acusado de protagonizar un "espectáculo bochornoso" por su negociación con Unidas Podemos.
Casado, en la sesión del Congreso en la que se vota por segunda vez la investidura de Pedro Sánchez, ha endosado a Sánchez toda la responsabilidad de que no consiga ser investido como presidente del Gobierno. Además, ha reducido las negociaciones a "una encarnizada lucha de poder con sus socios preferentes".
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha cargado contra el candidato socialista, Pedro Sánchez, por tratar a España como un botín y España, ha dicho, "no es un botín para repartirse".
"¿Cómo puede ser que no se hayan puesto de acuerdo por un ministerio?" ha exclamado Rivera en su intervención en el debate de investidura después de conocer que ésta no saldrá adelante por la previsible abstención de Unidas Podemos.
Ha insistido en referirse a "los socios" que dice que apoyan al secretario general del PSOE "como la banda de Sánchez" y ha afirmado que por mucho que alargue "el teatro" esta situación seguirá "como un culebrón de verano repartiéndose ministerios e insultándose".
El presidente de Vox, Santiado Abascal, ha dicho en la tribuna de oradores que renuncia a criticar al candidato del PSOE, al que considera una marioneta de las formaciones nacionalistas e independentistas. Abascal ha afirmado que ni por activa ni por pasiva apoyarán jamás un gobierno sustentado en semejantes apoyos y ha prometido una oposición no leal sino frontal.
Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Cataluña, ha dicho a Sánchez e Iglesias que se arrepentirán de su intransigencia, "nos arrepentiremos todos", añadía. Dice que ahora "la derecha está aplaudiendo con las orejas".